1. INTRODUCCION
Para controlar la mastitis en el
hato, la prevención de las nuevas infecciones posee un beneficio mayor
que el intentar curar los casos clínicos. Aún si el grado de la nueva infección
se reduce, infecciones existentes que son tratadas pueden ser curadas con éxito
limitado. La lucha contra la mastitis es un esfuerzo a largo plazo que debe ser
persistente debido a que es imposible el prevenir completamente la transmisión
de bacterias u otros organismos causantes de la enfermedad
Prácticas de higiene y manejo mejoradas son una forma
efectiva de reducir el grado de nuevas infecciones (de A a B), pero las
infecciones existentes son difíciles de resolver y las vacas infectadas
permanecen en el hato por un largo período, aún después de que la nueva
infección decae (B). Es solamente luego de que un esfuerzo continuo por un
largo tiempo (años), que el número de vacas infectadas en el hato decrece (de B
a C).
2. DETECCION
2.1 Mastitis, conteo de células somáticas y pérdidas
en la producción en el hato
Más del 98% de las células somáticas
que se encuentran en la leche provienen de las células blancas que ingresan a
la misma en respuesta a la invasión bacteriana de la ubre. Un alto conteo de
células somáticas se asocia con la pérdida de la producción de leche. Cuando la
leche de todas las vacas en el hato se mezcla, como en el tanque a granel, el
conteo de células somáticas en una muestra compuesta es un buen indicador de la
prevalencia de la mastitis en el hato (Tabla 1). Un conteo de células somáticas
mayor de 200,000 células/ml indica la presencia de mastitis subclínicas. Los
conteos de células somáticas por debajo de 400,000 células/ml son típicos de
los hatos que poseen buenas prácticas de manejo, pero que no hacen un
particular énfasis en el control de la mastitis. Los hatos que poseen un
programa de control efectivo de la mastitis poseen en forma consistente conteos
por debajo de las 100,000 células/ml. Conteos de células somáticas mayores de
500,000 células/ml indican que un tercio de las glándulas se encuentran
infectadas y que la pérdida de leche debido a mastitis subclínica es mayor de
10%.
El conteo de células somáticas de
una muestra compuesta no revela el tipo de infección, ni la identidad de las
vacas infectadas.
2.2 Bacterias en la leche
Los cultivos de bacterias en la
leche pueden ser útiles para cuantificar las bacterias e identificar los
organismos causantes de mastitis y altos conteos de células somáticas. Con más
frecuencia, una mezcla de diferentes tipos de bacterias es encontrada, pero
algunas veces, una especie de bacteria puede predominar (ejm. Strep.
agalactiae). Si los conteos bacterianos se encuentran elevados (>50,000
bacterias/ml), un cultivo puede proveer claves para la fuente(s) de
contaminación. La presencia (o ausencia) de organismos específicos ayuda a
formular recomendaciones para prevenir la difusión de organismos que se
encuentran en el hato. Hatos bien manejados poseen conteos bacterianos de menos
de 1,000 células/ml.
Tabla 1: Relación entre conteo de
células somáticas (CCS) medido en la leche del tanque a granel, pérdida de la
producción y prevalencia de las mastitis subclínicas en el hato.
Conteo
de
células somáticas |
Cuartos
infectados
|
Pérdida
de
producción (%) |
Mastitis
subclínica
|
<
200.000
|
6%
|
0-5
|
Cerca de
cero
|
200.000 -
500.000
|
16%
|
6-9
|
Unos pocos
casos
|
500.000 -
1.000.000
|
32%
|
10-18
|
Diseminada
|
>
1.000.000
|
48%
|
19-29
|
Epidémica
|
2.3
Detección de mastitis en vacas individuales
2.3.1 Examen físico de la ubre
Los signos de mastitis aguda
incluyen cuartos inflamados, con temperatura elevada y dolor al tacto. Los
cambios en el tamaño y la presencia de tejido cicatrizal pueden ser detectados
más fácilmente luego del ordeño, cuando la ubre se encuentra vacía.
2.3.2 Aspecto de la leche
La observación de los primeros
chorros de leche permite la detección de leche anormal que debe de ser retirada
del consumo. La leche anormal puede mostrar decoloración (aguado),
descamaciones, o coágulos. Se debe tener la precaución, al remover esta leche
de la ubre, de no salpicar esta leche contaminada en las patas, cola o ubre del
animal. Además, el operador no debe de colectar estos primeros chorros de leche
en la palma de su mano debido al riesgo de transferir bacterias de un cuarto a
otro y de una vaca a otra. En los establos donde la leche se ordeña en el mismo
lugar donde se alojan las vacas, la primera leche es volcada en una taza
especial o plato. En los echaderos de ordeño, puede ser volcada directamente al
piso para ser lavada inmediatamente luego de ser evaluada.
2.3.3 La Prueba de California de Mastitis
Para esta prueba, la leche de cada
cuarto se mezcla con una solución detergente. La leche de los cuarto infectados
forma una gel; la consistencia del gel es evaluada en forma visual. Esta
reacción se relaciona en general con el número de células somáticas en la
leche, y una reacción positiva indica mastitis.
2.3.4Cultivo bacteriano
Generalmente, esta prueba se
desarrolla en vacas seleccionadas para las que los conteos de células somáticas
de muestras compuestas revelan un problema persistente serio. Los cultivos de
leche de una vaca individual identifican la especie bacteriana, por lo tanto es
la forma más confiable para decidir un tratamiento óptimo con antibióticos para
una vaca en particular.
escrito por: Magyerin Ramirez
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